¿CUÁNTAS CHIMENEAS TENÍA EL TITANIC?
Si nos fiamos de lo que ven nuestros ojos al contemplar una imagen del famoso trasatlántico la respuesta parece ser cuatro, pero...
¿es la respuesta correcta?
Sí y no.
Una chimenea muy particular.
Para obtener el vapor que necesitaba, el Titanic utilizaba 29 calderas y 159 hornos dispuestos en 6 salas de calderas, repartidas en tres grupos.
Cada grupo de calderas necesitaba de una chimenea de sección elíptica de 7,3x5,7 metros que debía sobresalir unos 20 metros por encima de la línea de la última cubierta para evacuar los gases de la combustión de las alrededor de 650 toneladas de carbón diarias que consumía el trasatlántico, por lo que el Titanic fue diseñado originalmente con tres chimeneas.
Una de las chimeneas camino del Titanic.
El Titanic en construcción con las tres chimeneas de las calderas ya colocadas.
La chimenea de popa fue añadida con fines estéticos y psicológicos.
La White Star Line competía con la Cunard Line, que disponía de trasatlánticos con cuatro chimeneas que eran ligeramente más rápidos. Como los barcos de estas dimensiones estaban asociados por el público a las cuatro chimeneas, en la White Star pensaron que añadir una cuarta chimenea mejoraría su estética haciéndolo más impresionante y transmitiría a los usuarios la sensación de que iba a desarrollar una potencia y una velocidad mayores.
Debido a esto se suele decir que la cuarta chimenea del Titánic era falsa, pero en realidad sí hacía funciones de chimenea; era la salida de humos de las cocinas y también de algunas chimeneas de los camarotes que sí funcionaban, pues muchas también eran simplemente decorativas.
Además se aprovechó para dar ventilación a las cocinas inferiores, a la segunda sala de máquinas donde se encontraba la turbina que movía la hélice de cuatro palas, a algunos aseos y a la cocina del restaurante de lujo.
Esta chimenea se diseñó externamente igual que las otras tres, pero en su interior además de los conductos necesarios para las funciones mencionadas se hallaba una escalera de caracol que iba desde la última cubierta mas baja del barco hasta lo alto de la misma.
Debido a esto se suele decir que la cuarta chimenea del Titánic era falsa, pero en realidad sí hacía funciones de chimenea; era la salida de humos de las cocinas y también de algunas chimeneas de los camarotes que sí funcionaban, pues muchas también eran simplemente decorativas.
Además se aprovechó para dar ventilación a las cocinas inferiores, a la segunda sala de máquinas donde se encontraba la turbina que movía la hélice de cuatro palas, a algunos aseos y a la cocina del restaurante de lujo.
Esta chimenea se diseñó externamente igual que las otras tres, pero en su interior además de los conductos necesarios para las funciones mencionadas se hallaba una escalera de caracol que iba desde la última cubierta mas baja del barco hasta lo alto de la misma.
La cuarta chimenea saliendo de la fábrica.
Se puede observar claramente su diferente distribución interna.
Así que el Titanic tenía cuatro chimeneas
pero solo por tres de ellas salía el humo de sus calderas.
